Un efecto de magia familiar que no puedes dejar escapar.

Pide un reloj prestado e introdúcelo en un recipiente azul con su tapa.

El recipiente azul se cubre con un tubo blanco.

Ahora comenta que vas a hacer que el recipiente que contiene el reloj viaje a un tubo rojo de forma mágica.

Tras unos intentos no hay manera de que el recipiente azul viaje, asi que decides hacerlo al revés, introducirlo en el tubo rojo para que viaje al blanco, pero ni por esas, no sucede nada.

¡Claro! Se te había olvidado decir las palabra mágicas.

Ahora sí, tras decir tus palabras el recipiente azul viaja y al levantar el tubo blanco se ve allí, y por supuesto al abrir se comprueba que el reloj está en su interior.

Todo el mundo alucinará, pero seguro que alguien sospecha que en el interior del tubo rojo queda algo, como por ejemplo un duplicado del recipiente azul, pero la sorpresa es mayúscula cuando al levantar el tubo rojo lo que se ve es un vaso que puede contener cualquier tipo de líquido para beber, o incluso si lo deseas hasta un pez.

Te aseguramos que el público alucinará con esta divertida rutina mágica.

El efecto es casi automático.

Perfecto para magia infantil o con público adulto.

Los tubos miden unos 18 cm de altura por 9.5 cm de diámetro.

El reloj u objeto prestado es completamente real, no se cambia en ningún momento.

Video App:https://youtu.be/SS2sEsNnTaY