El truco perfecto para magia infantil.

Ideal para Halloween

El mago enseña la representación de de un castillo medieval a los niños.

El castillo está muy bien terminado con varios detalles realistas.

El mago empieza su relato y cuenta que es un castillo en el que se han visto fantasmas , porque está embrujado

Mientras el mago cuenta la historia, los niños pueden llegar a ver un fantasma en una de las cámaras del castillo, sin embargo tiene una apariencia agradable y es tímido.

Tiene más miedo que otra cosa. Evita a la gente y se escapa, escondiéndose en varios rincones del castillo.

El ilusionista, como resultado de las observaciones de los niños y sus reacciónes al verlo, intenta capturarlo.

Sin embargo, no logra hacerlo.

El fantasma vuela (advertido por los niños) entre las habitaciones del castillo, se esconde detrás de una pluma, incluso intenta escapar por la chimenea. 

El mago que intenta atraparlo pero siempre está "un paso" detrás de él.

Incluso la participación de los caballeros del castillo no ayuda a atraparlo.

Toda la situación desencadena un revuelo sin precedentes entre el público infantil. 

Finalmente, el fantasma desaparece por completo.

Los niños están convencidos de la desaparición total cuando el mago enseña todas las dependencias del castillo vacías. Todo es visible para demostrar que no hay nada

Cuando esto sucede, las emociones se calman y el público se relaja. 

Es entonces cuando el fantasma emerge lentamente del ojal de la chaqueta del mago o de algún otro lugar sorprendente.

Esto desencadena otro breve estallido de reacción emocional de los niños, y la actuación termina.

Ideal para cualquier época del año, pero especial para representar en Halloween.

Castillo: altura 20 cm, ancho 50 cm. 

Fabricado con alta calidad de materiales.