Inventado hace ya mas de cinco décadas, este efecto es considerado como un clásico de la magia.

Una esfera metálica descansa sobre la mesa.

El mago coge un pañuelo transparente, cubre con el la bola, y esta comienza a elevarse por el aire y flotar de lado a lado.

Bajo la voluntad del mago, la bola puede subir hasta la parte superior del pañuelo, e incluso pasar a la parte delantera para seguir flotando allí.

Los movimientos suaves y sutiles que se realizan con la bola, son poesía pura, y el efecto mágico de ver flotar la bola en todo momento, es increíble.

Este efecto de magia profesional es algo maravilloso, que Otto Stolin, su creador, nos ha dejado en herencia para que disfrutemos y hagamos disfrutar a nuestro público.